Parece ser que el tiempo no va a acompañarnos en el día de la puesta de largo. Así que posponemos la presentación de los prototipos en Esta es una plaza al viernes 11 de marzo a las 19:30h. Aún nos quedaban muchas cosas que hacer pero trabajamos mañana y tarde para poder completar los proyectos lo máximo posible.
Ya no hay equipos. Todos trabajamos para todos, movemos las maderas de un lado a otro de Medialab. El serrín se acumula en el suelo, los cables se enredan entre ellos, las herramientas van de unas manos a otras y los proyectos avanzan a un ritmo descomunal…
Trabajamos con muchas ganas y con la motivación extra de saber que, durante la tarde, tomaremos un riquísimo chocolate, Grigrilate caliente, hecho por Trulali Comidas Viajeras preparado con la cocina móvil “Rusti”.
Los primeros invitados (familia, amigos, habituales del Medialab, apasionados de África o del uso de nuevas tecnologías para mejorar o construir el Bien Común) llegan y descubren nuestros proyectos casi acabados, nuestra historia común que se fraguó entre risas, alegría y cierto orgullo. El baile de las visitas se acaba cuando el Medialab debe cerrar, y nos trasladamos a nuestro anexo nocturno donde, aliviados y felices, empieza la noche. Será una larga fiesta, llena de sorpresas. ¡Mágica!
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Visiblement, le soleil ne sera pas au rendez-vous de notre présentation publique, que nous décalons donc au vendredi 11 mars à 19h30.
Il nous reste bien des choses à faire et les équipe sont unies : tout le monde travaille sur tous les projets pour parvenir à les achever. Nous déplaçons le pièces dans tout le MediaLab, le serin s’accumule sur le sol, les câbles d’emmêlent, les outils passent de main en main et les projets avancent à un rythme frénétique.
Nous dégustons en début de soirée un délicieux chocolat chaud, «Grigrilate caliente», préparé par Trulali Comidas Viajeras sur la cuisine mobile “Rusti”.
Les premiers invités -famille, proches, habitués du lieu, passionnés d’Afrique ou de nouvelles technologies travaillant au Bien Commun- arrivent au MediaLab Prado, découvrent nos projets presque achevés, cette histoire commune entreprise dans les rires, la joie et une certaine fierté. Le bal des visiteurs prend fin lorsque le MediaLab ferme ses portes et nous nous déplaçons dans notre annexe nocturne où, soulagés et heureux, la nuit commence. Elle sera longue, festive, pleine de surprise : magique !